sábado, 17 de mayo de 2014

Esperanza

Por Francisco Andres Flores

Sale el sol en su extremo inalcanzable,
prende un halo de luz para la aurora
y apurando su carro, sin demora,
corre presto al ocaso inevitable.
 
En su curso, viajero inagotable,
va tejiendo sin prisa y sin demora
los segundos, los días y las horas
en un lapso fugaz e inabarcable.
 
Cuando caiga la noche inapelable
con su manto de strass sobre mis días,
dormiré esperanzado en otra aurora
 
que otro Sol, con su luz inexpugnable,
prenderá para inaugurar un día

sin “mañana” ni “ayer”, tan sólo “ahora”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario