Por Daniel Rojas Delgado
A fines de 2019, fruto de las elecciones democráticas de octubre, en Argentina asumió y cambió el signo político a nivel nacional: unido, el peronismo volvió a la Casa Rosada. Curiosamente, uno de los primeros temas que puso sobre la mesa, poder legislativo mediante, fue el de la solidaridad del pueblo argentino.
He aquí la manzana de la discordia que reabrió al interior de la Iglesia católica una discusión nunca resuelta: ¿qué caminos tomar para encarnar lazos sociales más justos y solidarios, según el espíritu del Evangelio? A partir de una serie de preguntas, esta nota busca mostrar el tema desde varios ángulos, algunos un poco más incómodos que otros:
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A fines de 2019, fruto de las elecciones democráticas de octubre, en Argentina asumió y cambió el signo político a nivel nacional: unido, el peronismo volvió a la Casa Rosada. Curiosamente, uno de los primeros temas que puso sobre la mesa, poder legislativo mediante, fue el de la solidaridad del pueblo argentino.
He aquí la manzana de la discordia que reabrió al interior de la Iglesia católica una discusión nunca resuelta: ¿qué caminos tomar para encarnar lazos sociales más justos y solidarios, según el espíritu del Evangelio? A partir de una serie de preguntas, esta nota busca mostrar el tema desde varios ángulos, algunos un poco más incómodos que otros:
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