Pablo Scarigi
Ya han pasado los festejos por el bicentenario de Don Bosco,
así que escribir sobre el Santo, deja de ser novedoso y ya pasa a ser tedioso e
insoportable.
Hace mucho que vengo preguntándome sobre el poder y la política
y de cómo, el poder lo es todo y la política, deviene en lo que, no se el por
qué, se denomina “Rosca”. La rosca política, las mesas chicas y las mesas
grandes, los coordinadores y los
animadores, los legisladores y los militantes. En estos tiempos, de mucha
militancia partidaria, vemos como poder y política son separados por mesas de
opinión de unos pocos, quizá dejando de lado a los militantes.
Pero lo que me importa de detallar, es algo que si bien
venia pensándolo, lo leí en un blog; http://culturadebarro.blogspot.com.ar/2015/08/en-busca-del-centro-game-of-thrones.html
y quise, si a alguien le interesa, brindar un aporte desde mi experiencia.
- Los amigos del
Cura. Ser el amigo del cura, nos posiciona. Todos queremos ser
referenciados y animados por el Sacerdote. Queremos el reconocimiento y sobre
todo, queremos su aprobación.
Esta puja, por ser el amigo y compañero del curita, obliga a
muchos jóvenes integrantes de grupos parroquiales a competir por lugares ¿De
privilegios?, en la próxima Misa u organizar el próximo evento.
- Los Grupos
parroquiales como espacios de poder. El camino dentro de los grupos, esta
marcado por la perseverancia en la Fe o, en el peor de los casos, de perseverar
para estar al frente. Nos matamos por ser los lideres, los que manejan la
batuta, los que pueden decir la mejor meditación o los que pueden lograr la
mejor organización.
La competencia dentro de los grupos, permite los “bandos” y
la competencia por ser el “Coordinador”. Esta puja por dentro se trasmite hacia
afuera. ¿Cuál es el grupo mejor preparado? ¿El más católico? O ¿El más
misericordioso?. Todos, dependen el carisma, exageran eso que los hace
distintos, por ejemplo: si estamos en una Parroquia o Colegio Salesiano, quien
es el más alegre, el que mejor anima o el más ¿Revolucionario?.
En cambio, en alguno de los otros extremos, la competencia
se basa en la doctrina, ¿Quién leyó la suma Teológica? ¿Quién critica más?
¿Quién es el más reaccionario? O el deporte de moda ¿Quién lanza la crítica más fundada en la santa tradición, para
discutir al Papa?
- Los grupos como
catapulta a ser referentes locales, regionales, nacionales, mundiales e
intergalácticos. Si no sabes que
hacer de tu vida después de los 25, si todavía no te recibiste o no tenes un
trabajo que te de felicidad, la Iglesia, te permite formar parte de una
estructura increíble. Aquí están los más ambiciosos. Son aquellos que ves en
todos lados. Se preocupan y se preparan para esto aún cuando dejan de ser
jóvenes, locos y bellos.
Estos tres aspectos, son imágenes e incluso exageraciones de
lo que pienso. Pero la verdad, cuando veo estas miserias-mías incluso-, me
deprimo.
A veces pienso ¿De qué sirve el poder dentro de la Iglesia?
Y se me viene a la mente, muchos pasajes del evangelio, pero aún así, me
pregunto ¿Vale la pena? .
El poder dentro de la Iglesia, no importa. Nadie te va a
condecorar ni vas a ganar el “Papa de Oro” por ser el más importante, porque,
al fin y al cabo, al momento de comulgar, todos más tarde o temprano, llegamos y
ese Dios, lejos del poder, crucificado y pobre, resucita y nos lleva o nos
permite a ser parte de un solo cuerpo.
Por último, si queres poder o rosca, báncate la que venga y
afíliate a un partido político macho.