Selene Peschel
Hace más de veinte años (o un poquito más) la palabra inseguridad en la Argentina no se
escuchaba en los pueblos del país, eso era un problema de las grandes ciudades. Aquellos pobladores decían: “¿Está brava la ciudad no?”. Por supuesto que en las pequeños poblados había algunos sucesos vandálicos pero eran hechos aislados y en su mayoría no eran habitantes del lugar. Los robos eran atribuidos solo a esas “caras desconocidas o extrañas”, tal era el caso que los delincuentes llegaban al pueblo solo para realizar su “cometido” y no se los veía más.
Para los habitantes de e