¿Sacar o
no sacar los símbolos religiosos de los lugares públicos? Desde los tiempos de Cortés
y Moctezuma hasta nuestros días. El encuentro con el otro sigue asustándonos
hasta la médula y no parece tan fácil hacerle caso a Charly y empezar buscando
un símbolo de paz.
Por Cecilia López Puertas
“En esos tiempos,
una isla era mucho más pequeña si nadie la habitaba.
Cuando alguien llegaba, la isla se hacía grande”
(De “La
Saga de los Confines II,
Los días de la Sombra ” de Liliana Bodoc)
¿Se deben o no permitir los símbolos religiosos en los
lugares públicos? Ponerme a escribir sobre este asunto me ponía (me pone) en
una encrucijada, porque lo primero que me toca evaluar es lo que yo misma
pienso. Así que, solita mi alma, me metí dentro mío… estrujándome las ideas y
los sentimientos y fui tejiendo (y destejiendo) preguntas que me invaden y me
ayudan a repensar el asunto… Quizá sirva de disparador para hacer lo propio.
Mi primer sentimiento era la negativa, resistencia al
cambio por sobre todas las cosas