“Dos son los ardides principales con que el demonio suele alejar a los
jóvenes de la virtud. El primero consiste en persuadirles de que el servicio
del Señor exige una vida melancólica y privada de toda diversión y placer. No
es así, queridos jóvenes, voy a indicaros un plan de vida cristiana que os
pueda mantener alegres y contentos…”(Don Bosco, el Joven provisto para la práctica
de sus deberes y de los ejercicios de la piedad cristiana).
Por X
En base a esa premisa voy a plantear el tema que nos
compete, la alegría.
Muchas veces escucho
a jóvenes católicos y a muchos curas decir “carga tu cruz” “esa es tu cruz”,
hacemos del sufrimiento y de la melancolía nuestras profesiones de fe, al
parecer, el cristiano es cristiano en la medida que sufre. Caras tristes al
momento de comulgar, grandes sacrificios en cuaresma, pequeños sacrificios en
tiempo ordinario, ningún sacrificio en navidad y pascuas.
LA CRUZ MAPUCHE, la cruz y la resurrección. |
Otra de las grandes frases es “ofrécelo”, sí!! Ofrece al
señor ese cáncer, esa muerte, ese dolor,
pero nunca decimos, ofrece al señor esa alegría, ese momento que cambio tu
vida, ese día que descubriste algo nuevo o sentiste a tus amigos bien cerca.
Ese ofrecimiento, parece que no sirve.
Por todo esto, creo que las palabras de Don Bosco tienen
mucha actualidad, hoy hay muchas cosas para sufrir, muchas cosas para estar
mal, muchos de nuestros pibes se pierden en la droga, muchos de nuestros
hermanos, pequeños burgueses universitarios, piensan en la despenalización como
solución, nuestros pibes tienen hambre, nuestros pibes no tienen rumbo…y
nosotros, ¿seguimos cargando la cruz? ¿Seguimos con nuestros problemas
emocionales? ¿Seguimos discutiendo si la eucaristía se toma de rodillas o de
pie? ¿No vemos al resucitado? ¿Preferimos nuestro dolor individual que la
resurrección de nuestro hermano?
El cristiano, debe estar alegre. Debe ver al resucitado
caminando por la calle, salir de la tentación de la cruz y de la melancolía,
afuera tenemos todo, sol, plaza, colegio, facultad, café, mate, etc. Afuera
tenemos nuestra vida, tenemos nuestra misión, salir al encuentro de la cultura,
encontrar sentido a la vida, disfrutar de lo que tenemos. Parezco un pastor
meloso, pero es lo que siento, mi experiencia personal así me lo indica, varios
años al cuete dejando pasar muchas cosas hasta que en una casa salesiana
encontré amigos y encontré misión, hoy en el Proyecto Pibe estoy verdaderamente
a gusto, sufro a veces, pero la sonrisa del manzana, las locuras de Roberto o
las orejas y las simplezas de Cesar me hacen ver algo distinto.
Ojo, no quiero decir que es preciso olvidarnos de nuestros
problemas, sino que es muy importante buscar solucionar los de los demás.
Para cerrar, creo que resulta oportuno buscar la alegría que
nos hace valorar nuestra fe, buscar los momentos en que somos verdaderamente
felices y con esos tirar para adelante.
La tristeza de una vida sin sentido, de una vida sin ideales
y la crisis de la cruz se terminan en el
amor, se agota con la caridad, en la resurrección. Cuando pueda darme cuenta de
eso voy a ver todos mis problemas de otra manera porque hay alguien en la
tierra que sigue y piensa en mí.
Creo que Charly Garcia escribió o cantó dos canciones; viernes 3 am y hay alguien en el mundo que
piensa en mí, las dos caras de la única solución, pensar en el otro, comprender
su dolor, colaborar en su vida, sabiendo que en él se refleja Dios.
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