Selene Peschel
Cuando se difundió en la Argentina
la película “El código Da Vinci” (año 2006) muchos católicos se escandalizaron
señalando la cantidad de errores que ésta presentaba acerca de la Iglesia (lo
cual es cierto, aunque era una ficción con ingredientes de todo tipo). Además,
el tema de la película se transformó en un tema ineludible de conversación en
cualquier mesa familiar, laboral y -hasta el cansancio- en los medios de
comunicación. La pregunta es la siguiente: Estas producciones siempre suscitan
un alto nivel de indignación entre los católicos que (justamente es eso lo que
se busca). Pero, cuando se estrena un film católico ¿Por qué no genera la misma
implicación, difusión, comentarios o
debates entre los cristianos? ¿Tiene que arribar un film de este tipo
para que los católicos intercambien opiniones y se planteen la importancia de
la evangelización a través del arte?
En
estos días, se estrenó en Europa, la película “Footprints. El camino de
tu vida”, (Foto 2) una genial producción del director español, Juan Manuel
Cotelo. Tras dos éxitos de taquilla como “Tierra de María” y “La última cima”,
este ingenioso realizador presentó una atractiva propuesta cinematográfica
pero... He aquí la cuestión: Estos estrenos no solo no tienen la repercusión de aquellas otras
escandalosas producciones sino que muchos católicos ni se enteraron que se
estrenó, o si lo conocen, no acompañan, no difunden, no apoyan masivamente o
debaten con entusiasmo estas iniciativas (al menos en la Argentina, un film de
este tipo no es considerado (por la difusión que se le otorga) una gran
oportunidad para evangelizar. (Algunos ejemplos: Film: “¿De qué va la vida?
(2012- España) de Hugo Burgos,
Ángel González (Foto 6) o “Don
Bosco”, de Ludovico Gasparini. (2004- Italia) (Foto 4))
Por otro lado, es interesante ver
qué tipo de publicidad plantea “Footprints. El camino de tu vida”. Y es la
siguiente: la película se exhibirá en la Argentina si el público (sobre todo
aquellos “indignados” y horrorizados católicos) la solicitan con anterioridad a
través de www.footprintslapelicula.com.
Si no es exhibida, quiere decir que hubo muy poco interés de parte del público,
sobre todo, católico.
La
aventura de ser cristiano
La película- documental muestra la
ardua peregrinación que, un grupo de jóvenes, realizó durante cuarenta días
recorriendo mil kilómetros para llegar a la ciudad
de Santiago de Compostela (la famosa
ruta de fe cristiana: el “Camino de Santiago”), donde se veneran las reliquias
del apóstol Santiago el Mayor.
“Footprints”
es un film que presenta una dinámica juvenil que atrapa a todo tipo de público
y es una excelente opción para debatir, profundizar y escandalizarse (en el
buen sentido) sobre la aventura de vivir la fe cristiana (sobre todo es un gran
aporte para un sector desafiante en la Iglesia: los jóvenes).
Se podrían
enumerar muchos elogios acerca de esta producción: los obstáculos que deben superar los
peregrinos (como en la vida misma) para llegar a su destino, las “herramientas”
que utilizan para fortalecerse en su camino, los imponentes escenarios
naturales que acompañan esta travesía del alma, entre tantas otras.
La inacción de los cristianos también es un escándalo
Con la
indignación sola no se puede hacer demasiado. La estrategia comunicacional de
los medios es, en muchos casos, generar escándalo porque esto genera curiosidad
y más espectadores. Pero los católicos no deberían caer en esta trampa sino
redirigir esas energías a conocer y difundir aquellas producciones que valen la
pena y que se hicieron con mucho esfuerzo.
En el título de este artículo: “¿Después del escándalo, qué
sigue?”, la respuesta dependerá de lo que el cristiano esté dispuesto: a
colaborar por incrementar un escándalo mediático o hacer algo distinto para que
la belleza de la fe, a través del arte, sea conocida.
Si
esto te escandalizó…
Apoyá y difundí otras alternativas.
Si esto te horrorizó…
Podrás elegir otras grandes y geniales
producciones como ésta:
Si la muerte sigue predominando en la opinión
pública...
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