miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Se puede ser cristiano y macrista?


Juan Pablo Olivetto Fagni 

Vos, cristiano, que votaste al cambio porque estabas cansado de la corrupción, que te mientan, que te roben. Te invito a pensar en algunas ideas o políticas de este nuevo gobierno, a la luz de la doctrina social de la iglesia.

El fin del cepo cambiario que permite adquirir dólares, abrir las importaciones dejando de poner “barreras proteccionistas”, reducir o eliminar las retenciones a los agroexportadores, a las multinacionales mineras, etc., retirar los subsidios a la energía y al transporte, despedir trabajadores del Estado apostando en crear empleos privados y defender valores como la meritocracia y el esfuerzo individual. Son todas medidas claramente liberales. Ahora bien, ¿los católicos no tenemos en claro que ya desde León XIII en el 1891 se marca que el Estado tiene que tener un rol de intervención a favor de los sectores vulnera
bles?

Como bien aclara Juan Pablo II, no es que los Papas se manifiestan a favor de un determinado tipo de política o de otra, sino que propone principios generales de acción que promuevan el bien común, y se condena lo que claramente es contrario a los principios que se desprenden del Evangelio. “El mundo actual es cada vez más consciente de que la solución de los graves problemas nacionales e internacionales no es sólo cuestión de producción económica o de organización jurídica o social, sino que requiere precisos valores ético-religiosos, así como un cambio de mentalidad, de comportamiento y de estructuras.” (Centesimus Annus) Y a todo esto ¿cuáles son los valores ético-religiosos del macrismo? 

Por otro lado, Pablo VI invitaba a valorar seriamente el daño que la trasferencia de capitales al extranjero, por puro provecho personal, puede ocasionar a la propia nación. Lo de los Panamá Papers podría ser técnicamente legal, ¿pero no es éticamente condenable?. Este mismo papa también nos dijo:"Tampoco apoya el cristiano la ideología liberal, que cree exaltar la libertad individual sustrayéndola a toda limitación, estimulándola con la búsqueda exclusiva del interés y del poder” (Octogesima Adveniens)

Ahora bien ¿Tampoco se podría ser cristiano y kirchnerista? Pienso que el voto católico en las últimas elecciones se fue mayoritariamente a Cambiemos, más por un anti-kirchnerismo que por un liberalismo conciente. Y esta oposición al gobierno anterior es claramente por su enorme corrupción, sus mentiras y la soberbia de ciertos funcionarios. Pero también es cierto que el peronismo tiene sus fundamentos en la doctrina social de la iglesia, que es una de las razones que hace posible que un importante sector de la Iglesia haya apoyado y apoye al kirchnerismo (algo inentendible para otros católicos, ¿la grieta en la Iglesia?)

Ahora bien, mucho se ha criticado del anterior gobierno sus políticas sociales. El clientelismo, claramente es condenable. Pero un cristiano no puede decir: “a estos vagos no se les puede dar un plan social”. La idea de que una persona vale por su esfuerzo individual, y que por lo tanto deje de tener dignidad por no trabajar, es una idea liberal y meritócrata, por lo tanto incompatible con ser cristiano.

¿Entonces ningún cristiano podría participar en un partido político? ¡Al contrario! Tenemos que meternos más, y aportar al bien común desde todos los ámbitos que ocupemos, pero con la conciencia de que todos los que nos asumimos parte de la Iglesia, tenemos que participar desde un lugar de critica constructiva, denunciando lo contrario al Reino de Dios, y apoyando lo que contribuya a la paz, justicia y bienestar de los pueblos. “He venido para que tengan vida, vida en abundancia” (Jn 10, 10)

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