Juan Pablo Olivetto Fagni
Vos, cristiano, que votaste al cambio porque estabas cansado de la corrupción,
que te mientan, que te roben. Te invito a pensar en algunas ideas o políticas
de este nuevo gobierno, a la luz de la doctrina social de la iglesia.
El fin del cepo cambiario que permite adquirir dólares, abrir las importaciones
dejando de poner “barreras proteccionistas”, reducir o eliminar las retenciones
a los agroexportadores, a las multinacionales mineras, etc., retirar los
subsidios a la energía y al transporte, despedir trabajadores del Estado
apostando en crear empleos privados y defender valores como la meritocracia y
el esfuerzo individual. Son todas medidas claramente liberales. Ahora bien, ¿los
católicos no tenemos en claro que ya desde León XIII en el 1891 se marca que el
Estado tiene que tener un rol de intervención a favor de los sectores
vulnera
bles?
bles?
Como bien aclara Juan Pablo II, no es que los Papas se manifiestan a favor de
un determinado tipo de política o de otra, sino que propone principios
generales de acción que promuevan el bien común, y se condena lo que claramente
es contrario a los principios que se desprenden del Evangelio. “El mundo actual es cada vez más consciente
de que la solución de los graves problemas nacionales e internacionales no es
sólo cuestión de producción económica o de organización jurídica o social, sino
que requiere precisos valores ético-religiosos, así como un cambio de
mentalidad, de comportamiento y de estructuras.” (Centesimus Annus) Y a
todo esto ¿cuáles son los valores ético-religiosos del macrismo?
Por otro lado, Pablo VI invitaba a valorar seriamente el daño que la
trasferencia de capitales al extranjero, por puro provecho personal, puede
ocasionar a la propia nación. Lo de los Panamá Papers podría ser técnicamente
legal, ¿pero no es éticamente condenable?. Este mismo papa también nos dijo:"Tampoco
apoya el cristiano la ideología liberal, que cree exaltar la libertad
individual sustrayéndola a toda limitación, estimulándola con la búsqueda exclusiva
del interés y del poder” (Octogesima
Adveniens)
Ahora bien ¿Tampoco se podría ser cristiano y kirchnerista? Pienso que el voto
católico en las últimas elecciones se fue mayoritariamente a Cambiemos, más por
un anti-kirchnerismo que por un liberalismo conciente. Y esta oposición al
gobierno anterior es claramente por su enorme corrupción, sus mentiras y la
soberbia de ciertos funcionarios. Pero también es cierto que el peronismo tiene
sus fundamentos en la doctrina social de la iglesia, que es una de las razones
que hace posible que un importante sector de la Iglesia haya apoyado y
apoye al kirchnerismo (algo inentendible para otros católicos, ¿la grieta en la Iglesia ?)
Ahora bien, mucho se ha criticado del anterior gobierno sus políticas sociales.
El clientelismo, claramente es condenable. Pero un cristiano no puede decir: “a
estos vagos no se les puede dar un plan social”. La idea de que una persona
vale por su esfuerzo individual, y que por lo tanto deje de tener dignidad por
no trabajar, es una idea liberal y meritócrata, por lo tanto incompatible con
ser cristiano.
¿Entonces ningún cristiano podría participar en un partido político? ¡Al
contrario! Tenemos que meternos más, y aportar al bien común desde todos los
ámbitos que ocupemos, pero con la conciencia de que todos los que nos asumimos
parte de la Iglesia ,
tenemos que participar desde un lugar de critica constructiva, denunciando lo
contrario al Reino de Dios, y apoyando lo que contribuya a la paz, justicia y
bienestar de los pueblos. “He venido para que tengan vida, vida en abundancia”
(Jn 10, 10)
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